Es importante reiterar que el profesor Teruo Higa es el padre intelectual de la Tecnología EM™, la cual ha sido utilizada en una extensa gama de campos  tales como: la agricultura, la pecuaria, el medio ambiente, la construcción, la industria y la salud. Hasta la fecha, la Tecnología EM™ ha sido difundida en más de 120 países alrededor del mundo.

La abreviatura “EM™”, que hace referencia a “Effective Microorganisms™” ha sido incluida como la última palabra clave en la Enciclopedia Japonesa de Palabras Contemporáneas, publicada en Enero de 1997.

Con el avance de las ciencias y de los procesos tecnológicos en el mundo, muchas empresas han intentando copiar esta Tecnología, sin embargo; hasta el momento nadie ha conseguido ni copiarla ni mejorarla.

¡Nuestro EM™ es ÚNICO, AUTENTICO, Y ORIGINAL!

¿CÓMO SURGIÓ LA TECNOLOGÍA EM™?

La historia inicia cuando el Dr. Higa era estudiante de Doctorado en Horticultura, en la Universidad de Kyushyu. Su investigación versaba sobre mandarinas y fue aquí, precisamente, donde descubrió el potencial de los microorganismos en el campo agrícola y que lo motivó a cambiar el rumbo de su investigación.

En aquella época, el cultivo de mandarinas se basaba en una agricultura intensiva a base de aqroquímicos.

El Dr. Higa se interesó por los microorganismos, no obstante; defendia el uso de fertilizantes químicos y pesticidas. Mientras trabajaba con las mandarinas, presentó algunos problemas de salud cuyos síntomas empeoraban cuando entraba en contacto con los agroquímicos. Esta situación influyó su pensamiento, al punto que decidió, definitivamente, trabajar con los microorganismos como objetivo principal de su investigación. En aquel tiempo, se trabajaba con un solo tipo de microorganismos pese a la existencia de muchos de éstos aptos para investigar.

Durante cinco años su investigación no generó información significativa alguna.

De regreso a la Universidad de Ryukyus, en Okinawa, continuó su investigación, únicamente, con microorganismos seguros y benéficos, por esta razón, siempre recogía los microorganismos que utilizaba, durante el dia, en un mismo recipiente para desecharlos al final de la jornada de trabajo. Un dia, pensó que no debería desecharlos en el fregadero porque eran muy costosos por lo que decidió aplicarlos en un espacio del césped.

Una semana después, se notaba una gran diferencia entre el césped que había recibido los microorganismos y la parte donde no los había aplicado. Como ninguno de sus estudiantes había trabajado en esa área, el Dr. Higa tuvo la convicción de que la mezcla de varios microorganismos había producido aquel efecto positivo en el césped.

Aquí, descubrió que la llave del secreto era la combinación correcta de los microorganismos. Después de muchas pruebas y errores, en 1980, el Dr. Higa llegó a una mezcla perfecta que promovía el crecimiento saludable de las plantas. A este grupo de microorganismos lo llamó “EM”.

Actualmente, la mejor y más completa fórmula disponible en el mercado mundial es el EM•1®.

A partir de esta fórmula, se han creado otros subproductos y se han abierto otros nichos de mercado.